Talayuela
La localidad surge en el siglo XVI y en ese mismo siglo se construye la iglesia de San Martín, que es el monumento más notable. Su nombre procede de atalayuela, diminutivo de atalaya, que significa “torre de vigilancia”, ya que la población nace en torno a una de las torres de vigilancia que debían salpicar la comarca a finales de la Edad Media.
Su territorio es llano, dominado por el regadío, la dehesa y por unos pinares de gran valor medioambiental, integrados en el Corredor Ecológico y de la Biodiversidad Pinares del Río Tiétar.
En este municipio se halla el Pinar del Moreno, también llamado de Talayuela, incluido en el citado Corredor. Para los amantes del golf, Talayuela dispone de un magnífico campo de 18 hoyos, construido según el diseño de Severiano Ballesteros e inmerso en una bella dehesa.
En el norte del casco urbano, se encuentra el Parque Natural, lugar de recreo espacioso, con frondosa y variada vegetación, compuesta por pinos, robles, encinas, alcornoques, así como monte bajo: jara, tomillo, espinos, romeros, brezos. Cuenta con una laguna artificial donde habitan multitud de aves como patos, gansos y ocas.
El municipio de Talayuela comprende la localidad del mismo nombre y un extenso término municipal de regadíos donde se establecieron, en el siglo XX, varios poblados de colonización, de los que aún pertenecen a Talayuela: Barquilla de Pinares y Santa María de las Lomas.
Talayuela posee la Medalla de Extremadura como “Ciudad de la Concordia”, gracias a la buena coexistencia entre inmigrantes y la población autóctona